Los días laborables en el Castillo de San Jorge suelen ofrecer una experiencia más serena, ya que atraen a menos visitantes y permiten explorar sin prisas la rica historia del castillo y sus impresionantes vistas. En cambio, los fines de semana suelen ser más concurridos, ya que tanto turistas como lugareños acuden en masa al lugar, lo que crea un ambiente vibrante.
Sin embargo, los fines de semana también pueden celebrarse actos o actuaciones especiales, lo que aumenta la experiencia a pesar de las multitudes. Para los que busquen tranquilidad, es aconsejable visitarla entre semana, mientras que los fines de semana se dirigen a los que buscan un ambiente más animado.
La temporada alta va de marzo a octubre, y se caracteriza por un clima cálido y horas de luz prolongadas, lo que la hace ideal para explorar el castillo y sus alrededores. Sin embargo, en este periodo también hay más gente y más tiempo de espera para entrar.
En cambio, la Temporada Baja, que va de noviembre a febrero, ofrece temperaturas más frescas y un número significativamente menor de visitantes. Aunque el tiempo puede ser menos favorable, la reducción de las multitudes proporciona un ambiente tranquilo para la exploración. Los visitantes de temporada baja pueden disfrutar de colas más cortas y de una experiencia más íntima con los elementos históricos del castillo.